Tipos de virtualización
Virtualización de los datos
Todos los datos de la empresa repartidos se integran en una fuente única. Los datos se gestionan de forma unificada y centralizada, con mayor seguridad, para entregarlos a los usuarios en tiempo real. Las herramientas de virtualización de los datos permiten tratar a diferentes fuentes de datos como si fuera una sola. Gracias a ello, podemos ofrecer a cualquier usuario o aplicación los datos que necesite, en la forma y en el momento que lo requiera.
"En 2022, el 60% de las grandes empresas implementará la virtualización de datos como método clave para en entregarlos en su arquitectura de integración de datos" - Gartner Market Guide for Data Virtualization, 16 de noviembre de 2018.
Virtualización de los escritorios
La virtualización de los escritorios permite que un administrador central implemente entornos simulados en cientos de máquinas físicas al mismo tiempo. Esto ayuda a las organizaciones de TI a ofrecer una respuesta más rápida ante necesidades cambiantes del entornos de trabajo. Así como, a distribuir de forma sencilla, escritorios y aplicaciones virtualizados a empleados subcontratados o teletrabajando, sucursales, tablets de trabajo iPads y Android.
La virtualización de los escritorios normalmente se confunde con la virtualización de los sistemas operativos, que permite implementar varios sistemas operativos en una máquina.
Virtualización de red
La virtualización de red consigue ejecutar aplicaciones en una red virtual como lo haría en una red física, con la diferencia de que obtenemos mayores ventajas operativas y la completa desvinculación del hardware. Podemos combinar diferentes redes físicas en una red virtual a través de software y dividir una red física en redes virtuales independientes.
La virtualización de red permite el aprovisionamiento virtual de toda la red y facilita la automatización de tareas administrativas.
Virtualización de servidores
La virtualización de servidores permite ejecutar diferentes sistemas operativos en un servidor físico a través de máquinas virtuales con un elevado rendimiento. Esto ayuda a en la batalla de dispersión de servidores, mejora el uso de la potencia informática, reduce los costes operativos y de las facturas energéticas y mejora la agilidad del centro de datos.