Scrum es un conjunto específico de buenas prácticas o reglas que busca trabajar en equipo de forma colaborativa y así, perseguir la excelencia de un proyecto. Estas reglas vienen definidas por estudios que contempla el trabajo en equipos altamente productivos.
El Scrum busca lidiar con los imprevistos y dar solución a problemas complejos revisando y adaptando continuamente a través de entregas parciales y regulares del producto final. Por ello, Scrum es recomendado en proyectos donde se requieren resultados pronto, en entornos donde las necesidades son cambiantes o no están bien definidas y donde la flexibilidad, productividad e innovación son requisitos indispensables.
Eventos Scrum
Los eventos Srum se realizan con la intención de reducir al máximo las reuniones no definidas en Scrum y facilitar y fomentar la comunicación entre el equipo. Estos eventos tienen una caja de tiempo o "TimeBox" que consiste en establecer un tiempo máximo para conseguir los objetivos, es decir, una duración fija que no se puede reducir o alargar. Los eventos Scrum son:
Sprint
Sprint Planning
Daily Scrum
Sprint Review
Sprint Retrospective
Artefactos Scrum
Los artefactos de Scrum son aquellos elementos que garantizan la transparencia y oportunidades para inspeccionar y adaptar. Su objetivo es registrar la información para favorecer la comunicación hasta tal punto que todos los integrantes sepan en qué punto está el proyecto. Los artefactos principales artefactos o herramientas Scrum son:
Product Backlog
Sprint Backlog
Increment
El término "Agile" se refiere a las metodologías ágiles. Agile va mucho más allá de ser una metodología para el desarrollo de proyectos que requieren flexibilidad y rapidez, es un evolución en la concepción del trabajo y la manera de organizarse.
Como método tradicional, la gestión de proyectos se realiza forma de cascada o waterfall, métodos rígidos que planean el proyecto desde el pincipio sin contemplar los posibles imprevistos. En cambio, la metodología agile, rompe con esta rigidez buscando constantemente la optimización del flujo a través de pequeñas metas o "sprints". Así, se asegura la capacidad de adaptación y poder tomar la mejor decisión en cada momento sin comprometer el éxito del proyecto. La metodología agile se basa en estos cuatro valores:
1.
El enfoque debe priorizar al el individuo y sus interacciones por encima de las herramientas y los procesos.
2.
El proceso o software debe funcionar frente a documentación excesiva.
3.
Cooperación y participación activa del cliente durante el proceso
3.
Capacidad de respuesta a los imprevistos por encima del seguimiento rígido y definido de un plan.
Aunque Scrum es una forma de trabajar ágil, no es lo mismo. Agile es más que una metodología, es una filosofía de cambio y un conjunto de valores y principios que todo el equipo debe seguir. La metodología agile, al surgir para hacerle frente a las metodologías de desarrollo de software tradicionales, está basada en los principios de este movimiento.
En cambio, Scrum, no es una metodología sino un framework que sigue diferentes eventos, artefactos, roles, normas... con un objetivo concreto. Digamos que Scrum es una de las implementaciones de la metodología agile en la que presentamos avances del proyecto cada dos o tres semanas.